Empleados de salón de masajes follaron como a puta a la clienta Emily Pink
Por fin después de tanto tiempo y tanto curro Emily Pink aprovechó sus vacaciones para ir a un salón de masajes para liberar el estrés de la vida en la ciudad, la zorra está buena, eso hay que decirlo y ella sabe bien que a donde quiera que vaya siempre hay miradas que no le dejan el culo en paz, eso de alguna forma aumenta su deseo sexual, su excitación que la lleva a masturbarse cada vez que puede y qué mejor que hacerlo al lado de la piscina de ese Spa donde la zorra se hace una paja y exprime sus tetas a la espera de su turno para los masajes. Pero los empleados la estuvieron viendo y le prepararon una follada sorpresa, primero los masajes claro está, su cuerpo cubierto con aceite esencial de menta estaba pidiendo polla a gritos, la puta no dijo ni una sola palabra… se había dado cuenta de que estos chavales se la iban a follar, pues veréis… Emily, como os he dicho disfruta cualquier momento para hacerse una paja, ¿No se iba a negar a una buena follada cierto?, el chaval le chupó las tetas y un instante después ya la tenía bien enculada por detrás, se corrió y le pasó la posta a su colega, «te toca cabrón, está buena la puta», le dice y Emily de pronto siente una polla de distinto tamaño y grosor en el coño, pero no se queja, se deja llevar y disfruta montando al chaval y prometiendo regresar siempre a ese lugar en busca de placer.